Croquetas de carne de cocido.

Lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Eso es lo que siempre me han enseñado desde pequeña y nunca supe exactamente su significado hasta que cumpli la mayoría de edad. Con las comidas pasa lo mismo. Si te pasas el día comiendo algo que te gusta mucho, dejarás de verlo como algo especial. Te causará una sensación de aburrimiento y dejà vu. ¡Y eso no es apto para mentes y paladares inquietos!
Hoy he hecho una croquetada de carne de cocido. Aproveché un trozo de carne de morcillo (o coja) de vaca que le eché a los garbanzos. Es una forma de sacarle partido para unas cuantas cenas...
Los ingredientes para 26 croquetas:
Carne de morcillo (unos 250gr).
4 cucharadas de harina de trigo.
500ml de leche entera.
Aceite de oliva.
1 cebolla.
Sal.
Media pastilla de starlux de carne.
Nuez moscada.
1 huevo.
Pan rallado.
Lo primero: Y lo más importante, es preparar los ingredientes para tenerlos a mano. Desmenuza la carne cocida y ponla en un bowl. Pica la cebolla muy menuda. Pon la leche a calentar en el microondas unos dos minutos. Echa aceite en una sartén (unas 4 cucharadas) y sofríe la cebolla a fuego lento. Cuando esté blandita, echa la harina y deja que se tueste un poco. Echa ahora la pastilla de starlux y remueve. Ahora agrega la leche poco a poco. Cada vez que eches un poco, remueve bien para que se vaya haciendo una especie de crema. Cuando ya esté ligado, echa otro poco más. Y así hasta que hayas echado toda la leche. Ahora echa sal al gusto, un pellizco de nuez moscada, y la carne desmenuzada.
Después: cuando veas que la masa se empieza a despegar de las paredes de la sartén es que ya está lista. Apártala del fuego y viértela sobre una fuente, bien extendida. Tápala con papel de plata y déjalo que enfríe al menos una hora.
Final: Coge trozos de la masa y forma bolitas. Es bueno tener las manos mojadas para poder manejarte mejor con la bechamel. Echa las bolitas en huevo batido y luego pasalas por pan rallado. Cuando estén todas tienes dos opciones; o las fríes y te las comes, o las pones sobre papel de plata en el congelador, bien separadas unas de otras, y las congelas para así poder comerlas poco a poco.
Las mías ya están congeladas y metidas en una bolsa, jejeje. ¡Están muy buenas!