Hay libros de recetas que llaman la atención. Son grandes, con fotos preciosas, recetas apetecibles, y sorprendentemente a buen precio. En ese momento no puedo evitar pensar que los de la librería se han vuelto idiotas y que será mejor comprarlo antes de que se den cuenta de su error y suban el precio. Y la idiota soy yo. Porque no es la primera vez que pico y que compro un libro con las recetas mal escritas en donde se omiten ingredientes que luego tendrás que echar. En fin, tras esta confesión dominical os traigo una receta de este libro llamado "Carnes" de la editorial alemana NGV. El resultado de la receta es muy bueno, un pollo en salsa muy rico, la verdad.
Los ingredientes para dos raciones:
2 cuartos traseros de pollo.
2 alitas de pollo.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1 cebolla mediana.
1 lata pequeña de champiñones.
400ml de tomate triturado.
250ml de vino blanco.
Sal y pimienta al gusto.
Lo primero: pela la cebolla y pícala. Abre la lata de champiñones y escurre el agua de conserva. Ahora echa las dos cucharadas de aceite en una cazuela y ponlo a calentar. Cuando esté, salpimienta los trozos de pollo y ponlos a freír hasta que estén dorados por todas partes.
Final: agrega a la cazuela la cebolla y deja que se ablande unos minutos. Echa después los champiñones, el tomate triturado, y el vino blanco. Deja que empiece a hervir y baja el fuego al mínimo para que cueza lentamente unos 45 minutos con la tapa de la cazuela sin cerrar del todo.
En la receta del libro pone que puedes echar una cucharilla de harina para espesar la salsa pero a mi no me hizo falta. Puedes servir este plato con arroz, con pasta, con patatas, con una ensalada... casi con cualquier cosa queda bien. Como veis, es una receta muy muy fácil.
Los ingredientes para dos raciones:
2 cuartos traseros de pollo.
2 alitas de pollo.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1 cebolla mediana.
1 lata pequeña de champiñones.
400ml de tomate triturado.
250ml de vino blanco.
Sal y pimienta al gusto.
Lo primero: pela la cebolla y pícala. Abre la lata de champiñones y escurre el agua de conserva. Ahora echa las dos cucharadas de aceite en una cazuela y ponlo a calentar. Cuando esté, salpimienta los trozos de pollo y ponlos a freír hasta que estén dorados por todas partes.
Final: agrega a la cazuela la cebolla y deja que se ablande unos minutos. Echa después los champiñones, el tomate triturado, y el vino blanco. Deja que empiece a hervir y baja el fuego al mínimo para que cueza lentamente unos 45 minutos con la tapa de la cazuela sin cerrar del todo.
En la receta del libro pone que puedes echar una cucharilla de harina para espesar la salsa pero a mi no me hizo falta. Puedes servir este plato con arroz, con pasta, con patatas, con una ensalada... casi con cualquier cosa queda bien. Como veis, es una receta muy muy fácil.