viernes, 17 de febrero de 2012

Rollos de canela.


Hoy me ha llegado mi nueva máquina amasadora y pensé que lo mejor era estrenarla haciendo unos rollos de canela. Hacía tiempo que no los preparaba y, además, quería probar una receta que había visto en el blog Joy Of Baking que me había parecido muy buena. El resultado no me ha defraudado en absoluto. Os encontrareis con 16 bollitos dulces, esponjosos, y con ese aroma a mantequilla y a canela. Ni os imagináis como huele mi casa...

Los ingredientes para 16 unidades:
Masa:
560gr de harina.
1/2 sobre de levadura de panadero.
125ml de leche.
38gr de mantequilla.
33gr de azúcar.
1 pizca de sal.
2 huevos medianos.
Relleno:
80gr de azúcar.
17gr de harina.
1/2 cucharada de canela en polvo.
55gr de mantequilla.
Glaseado:
70gr de azúcar glace.
1 cucharada de leche.

Voy a explicar cómo hacerlo de forma tradicional, sin máquinas de por medio. Quien tenga máquina de amasar ya sabrá como adaptarlo, jejeje.

Lo primero: en un bowl grande mezcla la mitad de la harina y la levadura. Coge un cuenco y pon en él la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Mételo en el microondas 1 minuto y medio y luego écha la mezcla en el bowl de la harina. Con ayuda de una cuchara ve mezclando bien todo. Ahora echa un huevo y mezcla hasta que esté integrado en la masa. Luego echa el otro huevo y haz lo mismo. Finalmente agrega el resto de la harina y, cuando veas que ya se despega la masa de las paredes del bowl, enharina la mesa de trabajo y vuelca la masa para empezar a amasar a mano. Esto te llevará unos 15 minutos y estará lista la masa cuando veas que ya prácticamente no se pega a la mesa y que es una masa fácil de manejar y elástica. Coge un bowl limpio, échale un poco de aceite y pon la masa. Tápala con un trapo limpio o con film transparente y déja que repose una hora y media.
Después:pasado ese tiempo verás que la masa ha aumentado de tamaño. Sácala del bowl y amasa 5 ó 6 veces para quitarle el aire. Luego vuélvela a poner en el bowl y déjala tranquila mientras preparas el relleno. Coge un plato hondo y echa el azúcar moreno, la harina, la canela, y la mantequilla partida en trocitos. Es hora de volver a mancharte las manos; con los dedos ve desmenuzando la mantequilla y mezclándola con el azúcar, hasta que tengas una textura de pan rallado gordo. Coge el rodillo, o una botella de cristal, y estira la masa formando un rectángulo. Ahora espolvorea por encima la mezcla de azúcar y mantequilla. Luego empieza a enroscar la masa por el lado más largo y lía una especie de cigarro. Deja la unión hacia el lado de la mesa y, con un cuchillo bien afilado, ve cortando rodajas. Te saldrá unas 16 más o menos, depende de lo gruesas que las quieras.
Final: Unta una bandeja de horno (yo he usado una de cristal pero puede ser de metal) con mantequilla y ve poniendo los rollos de canela uno al lado del otro, pero no demasiado juntos. Tapa la bandeja con film transparente y deja que reposen los rollos unos 30-40 minutos. Luego úntalos con leche con una brocha y mételos al horno precalentado a 190ºC unos 25 minutos.
Cuando estén listos verás que están doraditos y con la corteza un poco dura. Vuelve a untarlos con leche y prepara el glaseado mezclando en un bowl el azúcar glace con la leche. Mezcla bien con una cuchara y luego úsala para ir echando la glasa sobre los bollitos.

Es una receta un poco larga pero es sencilla de hacer. Lo bueno de estos bollos es que podéis congelarlos justo en el segundo leudado, antes de meterlos al horno. De esta manera podréis comerlos cuando os apetezcan. Sólo tendréis que descongelarlos unos 30 minutos y luego meterlos al horno precalentado. ¡Espero que os gusten!



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