He aprendidos dos cosas nuevas hoy: la primera, que si la autora de una receta dice que hay que engrasar el molde y cubrirlo con papel vegetal, no es porque sus moldes estén hechos un asco, sino porque es totalmente necesario para poder sacar la receta adelante. Lo segundo: que tras un desastre en la cocina, siempre se puede transformar en algo realmente apetecible.
La receta en cuestión era para hacer un plumcake de chocolate húmedo, bien bañado en sirope de chocolate casero, y con pepitas de cacao puro... Pero al querer sacarlo del molde, se partió en dos. Tendríais que haber visto mi cara de idiota al entender que había metido la pata.
Aguantando mi mal humor, saqué un molde redondo desmoldable y puse el plumcake en trozos al fondo. Le eché medio vaso de leche para poder unirlo y hacer una base esponjosa. Luego monté nata líquida y lo esparcí, y rallé un poco de chocolate por encima.
Cuando me salga bien la receta, prometo que os pondré cómo hacerla. Por el momento, voy a mojar este trozo de pastel de chocolate con un buen café con leche.
¡Que tengáis una buena tarde de domingo!
La receta en cuestión era para hacer un plumcake de chocolate húmedo, bien bañado en sirope de chocolate casero, y con pepitas de cacao puro... Pero al querer sacarlo del molde, se partió en dos. Tendríais que haber visto mi cara de idiota al entender que había metido la pata.
Aguantando mi mal humor, saqué un molde redondo desmoldable y puse el plumcake en trozos al fondo. Le eché medio vaso de leche para poder unirlo y hacer una base esponjosa. Luego monté nata líquida y lo esparcí, y rallé un poco de chocolate por encima.
Cuando me salga bien la receta, prometo que os pondré cómo hacerla. Por el momento, voy a mojar este trozo de pastel de chocolate con un buen café con leche.
¡Que tengáis una buena tarde de domingo!
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