Mi madre solía preparar esta receta cuando era pequeña. Lo hacía de forma muy ocasional por el trabajo que llevan y porque tiene una relación amor-odio con la bechamel. Ayer me acordé de que tenía en la despensa una caja abierta de canelones precocidos y pensé que era el momento de darles uso y terminar con ellos de una vez por todas (no me ha gustado demasiado el resultado, prefiero la pasta de canelones de toda la vida ya que la textura es mucho más agradable al paladar).
Los ingredientes:
1 caja de canelones precocidos.
1 caja de bechamel (yo usé de la marca Mercadona y no me ha gustado, es demasiado dulce. La que más me gusta por el momento es la de Parmalat).
1 bote de 800gr de tomate triturado.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 cucharilla de perejil picado.
1 cucharilla rasa de pimentón de la Vera. (Pimentón dulce ahumado).
1 hoja de laurel.
2 huevos.
2 latas de atún pequeñas.
1 pizca de nuez moscada.
3 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharilla de azúcar.
1 buen puñado de queso rallado.
Sal al gusto.
Lo primero: es preparar la salsa de tomate. En una cazuela pon el aceite de oliva y echa el ajo bien picadito. Cuando empiece a dorarse, echa la cebolla picada y baja un poco el fuego para que se ablande un poco. Ahora echa el perejil, el pimentón, la hoja de laurel, la sal, y el azúcar. Remueve bien con una cuchara de madera y echa el tomate triturado de la lata. Sube el fuego y, cuando empiece a hervir, bájalo a fuego medio y cúbrelo con una tapa porque sino te manchará toda la cocina. Al cabo de medio hora estará listo y podrás apagarlo y retirarlo del fuego.
Después: En un bowl grande, echa agua hirviendo y sumerge los canelones precocidos. Déjalo a un lado y pon una cazuela pequeña en el fuego con agua para cocer los huevos. Ésto no debería llevar más que unos 6 minutos una vez el agua haya empezado a hervir. En ese tiempo, aprovecha para empezar a preparar el relleno de los canelones. Pon en un bowl el atún escurrido y echa la salsa de tomate hasta que quede jugoso pero no nadando en salsa.
Continuamos: Cuando estén listos los huevos cocidos, ponlos en el fregadero bajo el chorro de agua fría y, con cuidado, pelalos. Con un cuchillo pícalos en el bowl del atún con el tomate. Mezcla todo bien con una cuchara y resérvalo. Ahora es el momento de sacar las placas de los canelones del agua; pon un trapo de cocina limpio estirado sobre la mesa y ve poniendo ahí las placas. Así, el trapo absorverá el exceso de humedad.
Final: En una fuente apta para horno, pon una base de la bechamel de bote. Espolvorea por encima la nuez moscada. Ahora ve liando los canelones y colocándolos en la fuente bien ordenaditos. Procura que estén bien juntos para que no pierdan la forma al servirlos. Ahora cúbrelos con la bechamel, espolvorea de nuevo la nuez moscada, y cúbrelo todo con el queso rallado. Ya sólo queda meterlo 12 minutos al horno a 180ºc sólo con el grill encendido, para dorar la capa de arriba. ¡Listo!
Como podéis ver, a pesar de usar "trucos" como la bechamel de bote y las placas precocidas, es una receta laboriosa. Si tenéis sitio en el congelador, os aconsejo que hagáis mucho y que los preparéis en raciones individuales. Luego sólo es descongelar en el horno y disfrutar de ellos.
Los ingredientes:
1 caja de canelones precocidos.
1 caja de bechamel (yo usé de la marca Mercadona y no me ha gustado, es demasiado dulce. La que más me gusta por el momento es la de Parmalat).
1 bote de 800gr de tomate triturado.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 cucharilla de perejil picado.
1 cucharilla rasa de pimentón de la Vera. (Pimentón dulce ahumado).
1 hoja de laurel.
2 huevos.
2 latas de atún pequeñas.
1 pizca de nuez moscada.
3 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharilla de azúcar.
1 buen puñado de queso rallado.
Sal al gusto.
Lo primero: es preparar la salsa de tomate. En una cazuela pon el aceite de oliva y echa el ajo bien picadito. Cuando empiece a dorarse, echa la cebolla picada y baja un poco el fuego para que se ablande un poco. Ahora echa el perejil, el pimentón, la hoja de laurel, la sal, y el azúcar. Remueve bien con una cuchara de madera y echa el tomate triturado de la lata. Sube el fuego y, cuando empiece a hervir, bájalo a fuego medio y cúbrelo con una tapa porque sino te manchará toda la cocina. Al cabo de medio hora estará listo y podrás apagarlo y retirarlo del fuego.
Después: En un bowl grande, echa agua hirviendo y sumerge los canelones precocidos. Déjalo a un lado y pon una cazuela pequeña en el fuego con agua para cocer los huevos. Ésto no debería llevar más que unos 6 minutos una vez el agua haya empezado a hervir. En ese tiempo, aprovecha para empezar a preparar el relleno de los canelones. Pon en un bowl el atún escurrido y echa la salsa de tomate hasta que quede jugoso pero no nadando en salsa.
Continuamos: Cuando estén listos los huevos cocidos, ponlos en el fregadero bajo el chorro de agua fría y, con cuidado, pelalos. Con un cuchillo pícalos en el bowl del atún con el tomate. Mezcla todo bien con una cuchara y resérvalo. Ahora es el momento de sacar las placas de los canelones del agua; pon un trapo de cocina limpio estirado sobre la mesa y ve poniendo ahí las placas. Así, el trapo absorverá el exceso de humedad.
Final: En una fuente apta para horno, pon una base de la bechamel de bote. Espolvorea por encima la nuez moscada. Ahora ve liando los canelones y colocándolos en la fuente bien ordenaditos. Procura que estén bien juntos para que no pierdan la forma al servirlos. Ahora cúbrelos con la bechamel, espolvorea de nuevo la nuez moscada, y cúbrelo todo con el queso rallado. Ya sólo queda meterlo 12 minutos al horno a 180ºc sólo con el grill encendido, para dorar la capa de arriba. ¡Listo!
Como podéis ver, a pesar de usar "trucos" como la bechamel de bote y las placas precocidas, es una receta laboriosa. Si tenéis sitio en el congelador, os aconsejo que hagáis mucho y que los preparéis en raciones individuales. Luego sólo es descongelar en el horno y disfrutar de ellos.