Pollo a la Cazadora (Slow cooker Pollo Cacciatore)

Hace ya meses que me compré una olla de cocción lenta. En España no es un electrodoméstico que suelan usar las familias pero me resultó menos complicado de lo que pensé en un principio conseguirla. Una de las ventajas de estas ollas es que gastan poquísima energía así que, aunque lleva horas hacer la comida en ellas, gastas mucha menos electricidad que cocinando en la vitrocerámica. Otra de las ventajas es que la comida hecha a fuego lento siempre ha sabido mejor. Es como si se les diera más tiempo a los ingredientes para volcar todos sus matices en el guiso. Para los que piensen que es una locura tener algo haciéndose 8 horas, pensad que se suele dejar cocinando toda la noche, o mientras se está en el trabajo. Así que ni te enteras.
Hoy os dejo una receta muy popular, Pollo Cacciatore. Me ha gustado mucho el resultado, el pollo está tan tierno que la carne se separa casi sola del hueso. La salsa es intensa, con sabor a tomate y a pimientos. Lo que más me gusta es que podré disfrutarlo más veces ya que congela perfectamente en bolsitas con cierre automático. ¡Espero que os guste!

Ingredientes para 4 raciones:

6 muslitos de pollo.
1 cucharilla rasa de sal.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1/2 cucharilla de pimienta negra.
1 pimiento rojo morrón partido en trozos pequeños.
2 dientes de ajo picados.
1 lata pequeña de tomate triturado.
1 hoja de laurel.
1/4 cucharilla de tomillo.
1 cucharilla de pimentón dulce ahumado (Pimentón de la Vera, el mejor del mundo mundial! ;))
1 cebolla partida en trozos pequeños.
Para los que no lo cocinan en una olla de cocción lenta (slow cooker) agregar 1 vaso de agua.

Lo primero: prepara todos los ingredientes; pela la cebolla y el ajo y pícalos bien finos. En un platito pequeño pon la sal, la pimienta negra, el laurel, el tomillo y el pimentón. Salpimienta los muslitos de pollo. Pon una sartén al fuego y echa dos cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, pon los trozos de pollo a que se doren bien por todas partes.

Después: en la olla de cocción lenta echa la cebolla, el ajo, las especias, la lata de tomate, el pimiento, y echa por encima los trozos de pollo dorados. Remueve todo con una cuchara, tapa la olla, y prográmala 7 horas en Slow o Bajo, como quiera que lo llame tu máquina. Cuando regreses a casa o te levantes, sólo tendrás que preparar un acompañamiento, levantar la tapa, y servir y disfrutar!

Para los que no tienen olla de cocción lenta (que seréis muchos): echad los trozos de pollo dorados en la cazuela y, en la sartén donde los habíais hecho, echad con el fuego medio la cebolla, el pimiento y el ajo para que se ablanden un poco. Luego agrega la mezcla de verduras a la cazuela, echa la lata de tomate, el vaso de agua, y las especias. Remueve bien con una cuchara y déjalo cocer unos 45 minutos o hasta que pinches con el tenedor el pollo y esté tierno. Hay que dejarlo cocer con la tapa un poco abierta, y el fuego medio. Luego, mirad con qué queréis acompañar el pollo, y lo vais preparando!

Rollos de canela.

Hoy me ha llegado mi nueva máquina amasadora y pensé que lo mejor era estrenarla haciendo unos rollos de canela. Hacía tiempo que no los preparaba y, además, quería probar una receta que había visto en el blog Joy Of Baking que me había parecido muy buena. El resultado no me ha defraudado en absoluto. Os encontrareis con 16 bollitos dulces, esponjosos, y con ese aroma a mantequilla y a canela. Ni os imagináis como huele mi casa...

Los ingredientes para 16 unidades:
Masa:
560gr de harina.
1/2 sobre de levadura de panadero.
125ml de leche.
38gr de mantequilla.
33gr de azúcar.
1 pizca de sal.
2 huevos medianos.
Relleno:
80gr de azúcar.
17gr de harina.
1/2 cucharada de canela en polvo.
55gr de mantequilla.
Glaseado:
70gr de azúcar glace.
1 cucharada de leche.

Voy a explicar cómo hacerlo de forma tradicional, sin máquinas de por medio. Quien tenga máquina de amasar ya sabrá como adaptarlo, jejeje.

Lo primero: en un bowl grande mezcla la mitad de la harina y la levadura. Coge un cuenco y pon en él la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Mételo en el microondas 1 minuto y medio y luego écha la mezcla en el bowl de la harina. Con ayuda de una cuchara ve mezclando bien todo. Ahora echa un huevo y mezcla hasta que esté integrado en la masa. Luego echa el otro huevo y haz lo mismo. Finalmente agrega el resto de la harina y, cuando veas que ya se despega la masa de las paredes del bowl, enharina la mesa de trabajo y vuelca la masa para empezar a amasar a mano. Esto te llevará unos 15 minutos y estará lista la masa cuando veas que ya prácticamente no se pega a la mesa y que es una masa fácil de manejar y elástica. Coge un bowl limpio, échale un poco de aceite y pon la masa. Tápala con un trapo limpio o con film transparente y déja que repose una hora y media.
Después:pasado ese tiempo verás que la masa ha aumentado de tamaño. Sácala del bowl y amasa 5 ó 6 veces para quitarle el aire. Luego vuélvela a poner en el bowl y déjala tranquila mientras preparas el relleno. Coge un plato hondo y echa el azúcar moreno, la harina, la canela, y la mantequilla partida en trocitos. Es hora de volver a mancharte las manos; con los dedos ve desmenuzando la mantequilla y mezclándola con el azúcar, hasta que tengas una textura de pan rallado gordo. Coge el rodillo, o una botella de cristal, y estira la masa formando un rectángulo. Ahora espolvorea por encima la mezcla de azúcar y mantequilla. Luego empieza a enroscar la masa por el lado más largo y lía una especie de cigarro. Deja la unión hacia el lado de la mesa y, con un cuchillo bien afilado, ve cortando rodajas. Te saldrá unas 16 más o menos, depende de lo gruesas que las quieras.
Final: Unta una bandeja de horno (yo he usado una de cristal pero puede ser de metal) con mantequilla y ve poniendo los rollos de canela uno al lado del otro, pero no demasiado juntos. Tapa la bandeja con film transparente y deja que reposen los rollos unos 30-40 minutos. Luego úntalos con leche con una brocha y mételos al horno precalentado a 190ºC unos 25 minutos.
Cuando estén listos verás que están doraditos y con la corteza un poco dura. Vuelve a untarlos con leche y prepara el glaseado mezclando en un bowl el azúcar glace con la leche. Mezcla bien con una cuchara y luego úsala para ir echando la glasa sobre los bollitos.

Es una receta un poco larga pero es sencilla de hacer. Lo bueno de estos bollos es que podéis congelarlos justo en el segundo leudado, antes de meterlos al horno. De esta manera podréis comerlos cuando os apetezcan. Sólo tendréis que descongelarlos unos 30 minutos y luego meterlos al horno precalentado. ¡Espero que os gusten!

Pie de carne y puerros.

Llevo semanas embelesada con las recetas de The Fabulous Baker Brothers y tenía muchas ganas de probar una de las famosas Pies (o empanadas) inglesas. He variado un poco la receta que ellos presentan por falta de ingredientes pero el resultado me ha parecido asombroso! Estoy segura de que repetiré la experiencia e incluso que me anime yo misma a hacer la pasta.

Los ingredientes para dos buenas raciones:

400gr de carne picada.
1 puerro cortado en rodajas finas.
4 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharada de harina.
Medio vaso de vino blanco.
Sal, pimienta negra.
1 cucharilla tomillo.
1/4 taza de salsa barbacoa ahumada.
125ml de nata liquida.
1 lamina de hojaldre.

Lo primero: echa dos cucharadas de aceite en una sartén y sofríe la carne previamente salpimentada. Cuando esté casi hecha, añade la salsa barbacoa y saca la carne a un bowl. Echa otras dos cucharadas de aceite. Ahora añade los puerros, un poco de sal, pimienta, y el tomillo.

Después: cuando empiecen a ablandarse los puerros agrega la harina y remueve. Ahora echa el vino blanco y deja que se evapore. Por ultimo, agrega la nata liquida, mezcla bien y retíralo del fuego para que se vaya templando.

Final: estira la masa de hojaldre y ponla sobre el molde que vayas a usar. Echa el relleno de carne y estira la masa que te ha sobrado. Cubre el molde y haz un agujero para que salga por ahí el vapor. Con un tenedor sella los bordes de la pie. Barniza con huevo y al horno unos 25 minutos a 190 grados. ¡Listo para servir!

Tarta de queso de chocolate (receta de Nigella Lawson)

Siento debilidad por las tartas de queso así que, cuando alguien quiere que le haga una tarta, siempre intento colarle una. Ésta es un encargo que me hizo un familiar para un cumpleaños y gustó tanto que me han pedido que suba la receta. ¡Allá va!

Los ingredientes para 10 raciones:
Para la base:
125gr de galletas maría (de los tubos de galleta que viene envueltos, 3/4 de uno).
60 gr de mantequilla del tiempo.
1 cucharada de cacao amargo.
1/2 cucharilla de canela.

Para el relleno:
175gr de chocolate de cobertura.
500gr de queso philadelphia del tiempo.
150gr de azúcar.
1 cucharada de preparado para natillas tipo "Flanín".
3 huevos.
3 yemas de huevo. (Las claras las podéis congelar para usarlas en otra receta).
150ml de nata líquida de montar. (35% M.G.)
1/2 cucharilla de cacao amargo disuelto en una cucharada de agua caliente.

Para el adorno de chocolate:
50gr de chocolate de cobertura.
50ml de nata líquida.

Y necesitaréis un molde desmoldable de 20-23cm de diámetro.

Lo primero: para hacer la base de galleta; tritura las galletas (si lo haces a mano, las puedes meter en una bolsa de plástico y pasas el rodillo por encima. Si lo haces en robot de cocina, las picas en unos segundos y listo). Echa la mantequilla, el cacao y la canela y mezcla bien. Cuando tenga una consistencia como de pan rallado húmedo, ya puedes echarlo sobre el molde y formar una base apretando con los dedos. Mételo en el congelador (yo lo meto en la nevera y ya me vale) mientras preparas el relleno de la tarta. Pon el horno a precalentar a 180ºC.

Después: funde el chocolate de cobertura (al baño maría, en microondas...). En un bowl echa el queso philadelphia atemperado. Bátelo bien hasta que quede esponjoso. Luego echa el azúcar y el preparado para natillas. Sigue mezclando. Echa los 3 huevos enteros y las 3 yemas, también la nata líquida. Finalmente echa el cacao amargo disuelto y el chocolate derretido. Ahora mezcla bien (ayúdate con la batidora si no tienes robot de cocina).

Final: Saca de la nevera el molde y echa sobre él la mezcla de queso y chocolate. Envuelve por fuera el molde con papel de plata. Mételo al horno en una bandeja honda y echa agua caliente en la bandeja hasta que cubra el molde por la mitad. Cocina la tarta al baño maría unos 50 minutos a 180ºC.

Cuando esté lista déjala enfriar a temperatura ambiente y luego déjala al menos una noche en la nevera para que esté bien asentada. Para decorarla sólo teneis que echar en una cazuela pequeña la nata líquida y, cuando empiece a hervir, lo apartáis del fuego y le echáis el chocolate de cobertura picado. Removéis y veréis que el chocolate se disuelve rápido. Cuando ya esté perfectamente mezclado, con una cuchara o con un biberón, vais haciendo dibujos de chocolate sobre la tarta de queso.


Esta tarta lleva tiempo para hacerla pero el resultado merece la pena y no es nada complicada de hacer. ¡Animáos!

Tallarines con curry picante de champiñones y atún.

Perdonad si no es muy buena la foto pero es que está sacada con el móvil. En principio, cuando preparé este curry anoche, no pensé que subiría la receta al blog. Pero por petición popular de mis amigos de Facebook, he tenido que hacerlo.
No suelo cenar nunca pasta ni arroz. No es por ningún motivo específico, supongo que es porque no tengo costumbre ya que me han inculcado que por las noches es mejor evitar los hidratos de carbono. ¡Cosas de una madre eternamente a régimen! El caso es que, con el frío que está haciendo este invierno mi cuerpo me pide más comida y anoche sólo soñaba con echar cosas al wok y comer unos buenos tallarines.
Os pongo la receta para dos raciones:

160gr de tallarines Pancit Canton (o tallarines normales, ya sé que muchos no tenéis tantos ingredientes en los armarios de la cocina).
1/2 cebolla grande o una pequeña.
2 dientes de ajo pelados y picados.
1 cucharada rasa de mezcla de Curry Mix de la marca Shan (os pongo foto para que podáis encontrarlo en colmados indios o en tiendas de especias que haya en los mercados de vuestra zona).
200gr de champiñones frescos.
1 lata de atún al natural.
1 huevo.
1 yogur natural.
Sal al gusto.

Lo primero: Prepara los ingredientes; lava y corta los champiñones, corta en rodajas la cebolla, pica los dientes de ajo, deja el atún escurrido, bate el huevo, y pon a hervir los tallarines.

Después: pon el wok a calentar a fuego vivo y echa dos cucharadas de aceite de girasol. Cuando empiece a humear echa el ajo y la cebolla y ve removiendo con una espátula de madera para que se saltee por igual. Pasados 3 minutos, echa los champiñones. Verás que empiezan a soltar un poco de agua y que encogen un poco. Además, su color va cambiando y cogen un tono un poco más pardo. Echa la sal y la mezcla de curry. Mézclalo bien con todos los ingredientes. Ahora echa el atún y el huevo batido sin dejar de remover, para que se vayan formando hilitos de huevo. Por último, agrega el yogur e intégralo con el resto de los ingredientes. Baja el fuego y déjalo al mínimo unos 2 minutos.

Final: Cuando los tallarines estén cocidos, escúrrelos y échalos al wok, sobre los champiñones y el atún y mezcla bien. Apaga el fuego y déjalo reposar en el wok mientras pones la mesa. ¡Ya puedes servir!