Aros de cebolla.

Ando un poco caprichosa así que hoy me puse a hacer aros de cebolla en cantidades industriales para tenerlos congelados y poder disfrutar de ellos en otras ocasiones. La cebolla queda blanda por dentro y el empanado es extra-crujiente.

Los ingredientes para unas 8 raciones:
1/2 taza de harina.
1/4 taza de maicena.
2 cucharadas de puré de patatas.
1 pizca de cayena molida.
1 taza de agua fría.
1/2 cucharada de bicarbonato sódico.
Sal al gusto.
2 cebollas grande o 3 medianas.
Pan rallado.
Aceite para freír.

Lo primero: echa en un bowl la harina, la maicena, el puré de patatas en copos, la cayena, el bicarbonato, la sal y el agua. Remueve con una cuchara y déjalo a un lado. Pela las cebollas y córtalas en rodajas de 1cm o 1.5cm de grosor. Con cuidado, ve sacando los aros. Pon en un plato pan rallado.
Después: ve sumergiendo en la mezcla de harinas los aros de cebolla y luego, con ayuda de un tenedor, pásalos por pan rallado hasta que queden bien cubiertos por todas partes. Así con todos los aros (te llevará un rato).
Final: Pon aceite en una sartén a calentar y fríe los aros hasta que estén dorados por los dos lados. Sácalos a un plato cubierto con papel de cocina, para que escurran el aceite.

Estos aros se pueden servir con cualquier salsa que se te ocurra o tengas en la nevera. Yo los he comido con salsa barbacoa. Ah, con lo que me sobró de masa de harina, hice pollo empanado. Cogí un filete grueso de antemuslo y lo corté en tiras. Luego las pasé por la masa y finalmente por el pan rallado. El resultado es espectacular, nugets bien crujientes y con la carne jugosa por dentro.