Estos son los tallarines fritos más ricos que he cocinado nunca. Bajos en grasa, llenos de alimentos frescos, y con un sabor especiado. Es una receta de una chef llamada Ching He Huang y es tan fácil de hacer que he querido compartirla con vosotros.
Los ingredientes para una buena ración:
100gr de carne de cerdo cortada en trozos pequeños (para que se haga rápido en el wok).
60gr de fideos Pancit Canton (si no podéis conseguirlos en vuestra zona, podéis usar tallarines normales. Tardarán más en cocerse pero resultarán).
1/4 cucharada de polvo de 5 especias.
1 cucharada de salsa de soja oscura.
1 cucharada de vino blanco.
1/4 cucharilla de cayena molida.
1 cucharilla de maicena.
1/2 pimiento rojo.
1/2 cebolla.
1 huevo.
1 cucharada de aceite de sésamo.
1 cucharada de salsa de soja normal.
2 cucharadas de aceite para wok (ya os pondré cómo hacerlo) o de aceite de semillas.
Lo primero: en la comida china es muy importante tener los ingredientes preparados antes de poner el wok al fuego así que trocear la cebolla en gajos, el medio pimiento en tiras finas, bate el huevo, y ten la carne cortada. Mete en un bowl la carne con la salsa de soja oscura, el vino blanco, el polvo de 5 especias, y la cayena molida. Mézclalo bien con una cuchara y déjalo unos 10 minutos. Ve cociendo la pasta hasta que quede al dente y escúrrela.
Después: Pon el wok a calentar, echa el aceite y, cuando humee, echa la carne con el líquido de la marinada. Deja que se dore bien. Echa ahora la cebolla y los pimientos. Mezcla bien con ayuda de una cuchara de madera. Pon todo el sofrito a un lado del wok y, en el que te queda vacío, echa el huevo batido y remuévelo para que se cuaje formando pequeños hilitos. Vuelve a mezclar todo junto. Ahora echa los tallarines, la salsa de soja normal, y el aceite de sésamo.
Final: ahora ya solo queda remover y dejarlo al fuego unos minutos para que se mezclen los sabores. A la hora de servir, puedes echarle cebollino por encima, o un poco de cilantro picado.
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