No suelo preparar tortilla de patatas a pesar de que me encanta. No sabría deciros la razón, pero nunca se me ocurre cuando pienso en qué cocinar. Anoche fue uno de esos extraños días en los que me acordé de ella y he pensado que igual hay gente a la que le gustaría tener la receta. Aviso: hay pequeñas variantes en la preparación, eso depende del gusto de cada uno y de las tradiciones de la zona o familiares.
Los ingredientes para una tortilla para dos personas:
2 patatas medianas.
1 cebolla mediana.
3 huevos.
1 chupito de leche.
Aceite para freír.
Sal al gusto.
Lo primero: pelamos las patatas y las cortamos en cuadrados pequeños o en rodajas finas (como más os guste). En una sartén honda, ponemos el aceite a calentar. Sazonamos las patatas y las ponemos a freír. Mientras pica la cebolla muy menuda.
Después: Remueve las patatas con un tenedor para que se hagan por todos los lados. Echa la cebolla picada encima de las patatas y remueve un poco. Se trata de que las patatas se hagan poco a poco, para que queden hechas pero no crujientes. A mí me gusta, cuando ya casi están, aplastarlas un poco con el tenedor. Cuando estén listas, echa las patatas sobre un colador grande para que escurran todo el aceite posible.
Final: Bate los huevos junto con la leche en un bowl grande. Echa una pizca de sal. Ahora agrega la mezcla de patatas y cebolla y remueve bien con un tenedor. Yo he dejado reposar la masa junta durante unos 10 minutos, para que ligue mejor todo. Ahora ya sólo queda coger una sartén que no se pegue, echarle una gota de aceite y ponerla al fuego. Cuando esté caliente, echa la masa procurando que quede uniforme por toda la superficie. Deja que se cuaje al menos 4 minutos por cada lado y, de vez en cuando, menea la sartén para evitar que se pegue. Coge un plato llano, cubre la sartén con él, y dale la vuelta a la sartén para poder cuajar la tortilla por el otro lado. Otros 4 minutos más aproximadamente y ya está lista!
Los ingredientes para una tortilla para dos personas:
2 patatas medianas.
1 cebolla mediana.
3 huevos.
1 chupito de leche.
Aceite para freír.
Sal al gusto.
Lo primero: pelamos las patatas y las cortamos en cuadrados pequeños o en rodajas finas (como más os guste). En una sartén honda, ponemos el aceite a calentar. Sazonamos las patatas y las ponemos a freír. Mientras pica la cebolla muy menuda.
Después: Remueve las patatas con un tenedor para que se hagan por todos los lados. Echa la cebolla picada encima de las patatas y remueve un poco. Se trata de que las patatas se hagan poco a poco, para que queden hechas pero no crujientes. A mí me gusta, cuando ya casi están, aplastarlas un poco con el tenedor. Cuando estén listas, echa las patatas sobre un colador grande para que escurran todo el aceite posible.
Final: Bate los huevos junto con la leche en un bowl grande. Echa una pizca de sal. Ahora agrega la mezcla de patatas y cebolla y remueve bien con un tenedor. Yo he dejado reposar la masa junta durante unos 10 minutos, para que ligue mejor todo. Ahora ya sólo queda coger una sartén que no se pegue, echarle una gota de aceite y ponerla al fuego. Cuando esté caliente, echa la masa procurando que quede uniforme por toda la superficie. Deja que se cuaje al menos 4 minutos por cada lado y, de vez en cuando, menea la sartén para evitar que se pegue. Coge un plato llano, cubre la sartén con él, y dale la vuelta a la sartén para poder cuajar la tortilla por el otro lado. Otros 4 minutos más aproximadamente y ya está lista!
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