Bagels.

Ya termina octubre y se acerca la noche de Halloween de forma peligrosa. Tengo fiesta en casa y, aunque me he prometido a mí misma esta vez no encargarme de la comida, he estado haciendo estos deliciosos bagels para servirlos rellenos de crema de queso. Los bagels no son más que panes en forma de rosca. Su textura no es como la de un pan normal, sino un poco gomosa. Los suelen servir con muchos toppings distintos. En mi caso usé cebolla frita del Ikea y semillas de sésamo.
Ingredientes para unos 11 bagels:
1 taza y media de agua templada.
1 cucharilla de levadura de pan.
1 cucharada y media de azúcar.
1 cucharilla y media de sal.
3 tazas de harina.
1 chorro de aceite de oliva.
Un puñado de semillas de sésamo.

Lo primero: vamos a hacer la masa porque luego tenemos que dejarla reposar 40 minutos. Esta masa es trabajosa, pero no más que las otras masas de bollo o de pan. En un bowl pequeño echa una taza y media de agua templada, la levadura y el azúcar. Remueve con una cuchara y déjalo 10minutos hasta que veas que empieza a salir una espumilla por la superficie del agua. Mientras, coge un bowl más grande y echa 2 tazas de harina, la sal, y el contenido del otro bowl con la levadura y el azúcar. Mezcla bien con una cuchara y ve agregando harina a poco hasta que tengas una masa que puedas despegar del bowl. Échala sobre la encimera enharinada y con ayuda de más harina, amasa lo menos 10 minutos hasta que tengas una masa elástica y que no se pegue. Ponla sobre un bowl limpio, úntala con aceite, y tápala con plástico film. Déjalo reposar al menos 40 minutos.
Después: Saca la masa del bowl y échala sobre la encimera. Amasa un poco para quitar el aire. Con ayuda de un cuchillo, parte la masa en 1o u 11 partes iguales. Haz bolitas con ellas. Luego haz con el dedo un agujero en el medio y agrándalo un poco, para que parezcan rosquillas de masa. Ponlas sobre una bandeja del horno con papel vegetal y déjalas reposar mientras pones en una olla agua a hervir. Cuando esté hirviendo, echa los bagels de 3 en 3 y déjalos cocerse en el agua durante 2 minutos por cada lado. Pon el horno a precalentar a 210ºc, ve sacando los bagels con una espumadera y ponlos de nuevo sobre la bandeja del horno.
Final: cuando tengas todos los bagels fuera, píntalos con un pincel con aceite de oliva y echa por encima semillas de sésamo. Mételos en el horno hasta que se doren por fuera (unos 15 minutos).

Nikuman. Bollos de pan rellenos de carne.

Tras una visita (totalmente necesaria) a la tienda de alimentación asiática, hoy os traigo una receta un poco trabajosa pero de esas que merecen la pena hacer mucho para luego congelar y poder disfrutar en varias ocasiones. Los nikuman son unos bollos de pan hechos al vapor y rellenos de carne y vegetales varios. La textura es un poco pegajosa, es como comer miga de pan. Lo bueno es que, al hacerlos al vapor, no son en absoluto grasientos y la masa hace que se preserven todos los jugos del relleno para que no quede seco.
Los ingredientes para la masa:
350gr de harina de trigo.
1 cucharilla de levadura de pan.
1/2 cucharilla de levadura royal.
2 cucharillas de azúcar.
1 pizca de sal.
1 cucharilla de aceite de sésamo.
130ml de agua templada.

Los ingredientes para el relleno:
200gr de carne picada.
1 chalota.
1 zanahoria.
1 trozo de 4 cm de jengibre fresco.
1 diente de ajo.
Un puñado de fideos de arroz remojados en agua caliente.
2 setas chinas secas remojadas en agua caliente.
1 pizca de pimienta
1 cucharilla de azúcar
1 cucharilla de salsa de soja
1 cucharilla de salsa de ostras
1/8 cucharilla de mezcla de 5 especias
1 cucharilla de maicena
1 cucharilla de aceite de sésamo

Lo primero: en este caso es hacer la masa, porque tiene que reposar. Para ello mezcla en un bowl 250gr de harina, las levaduras, el azúcar, la sal, el aceite de sésamo y el agua templada. Remueve bien con una cuchara y cuando la masa se despegue de las paredes del bowl, échala, sobre una superficie enharinada y comienza a amasar durante 10 minutos agregando a pocos la harina que te pida la masa. Se trata de que consigas una masa que no se pegue apenas y que sea elástica. Cuando lo tengas, pon la masa en un bowl limpio, cúbrela con un paño limpio, y déjala doblar el tamaño al menos 40 minutos.
Después: durante ese tiempo puedes ir preparando el relleno. Echa todos los ingredientes en un bowl y con una cuchara mézclalo bien. Luego forma 8 albóndigas de la mezcla y ponlas sobre una bolsa. Te va a sobrar mucho relleno pero recomiendo que lo congeles para que otra vez que quieras hacer este plato, te ahorres ese paso.
Seguimos: cuando veas que la masa de pan ha aumentado de tamaño, presiónala con los dedos para quitar el aire del interior y ponla sobre la encimera. Haz como un churro con ella que tenga el mismo grosor por todas partes y, con un cuchillo, pártela en 8 trozos iguales. Con cada trozo haz una bolita, aplánala con los dedos para que te quede como una tortita de 1 cm de grosor, y pon en el centro una de las albóndigas que tenías preparadas. Ahora, con ayuda de los dedos, ve formando pliegues en los bordes para ir cerrando la masa y haciendo la bola. Cuando hayas hecho todos los pliegues, retuércelos en la misma dirección y hacia arriba para sellar bien el nikuman. Lo mismo con las otras 7 bolas de masa. Coge un trozo de papel vegetal (el que usamos para hornear) y córtalo en cuadraditos del tamaño de las bolas. Cuando vayas haciendo las bolas, ponlas sobre esos papeles para que no se peguen.
Final: Coge una cazuela y pon 2 tazas de agua a hervir. Añade la cestilla para hacer la comida al vapor (puede ser de bambú, o metálica, lo que tengas). Cuando el agua esté hirviendo, pon varios nikuman con sus respectivos papeles de tal manera que no se toquen. Ten en cuenta que se hinchan con la cocción así que lo normal es que puedas poner 3 o 4 cada vez, no más. Baja el fuego a la mitad y déjalo durante 15 minutos. Luego apaga el fuego y sírvelos sobre un plato con salsa de soja para quien quiera mojarlos un poco.

Tortitas de patata con albondigas.

Y yo sigo probando nuevas recetas, como la de estas tortitas de patata (potato pancakes). Tienen un sabor suave y son perfectas para usar como base para canapés. Yo las use como guarnición para unas albóndigas. Quedan buenas porque absorven bastante bien el sabor de la salsa.

Los ingredientes:
1 huevo
65ml de leche
1 puñado de cebolla frita del ikea
15ml de aceite de oliva
30gr de copos de puré de patatas
20gr harina
1/2 cucharilla de levadura
1/2 cucharilla de zumo de limón (esto no es obligatorio, si lo quitáis no habrá gran diferencia).

Lo primero: Mezclar todos los ingredientes en un bowl.
Final: Pon una sartén al fuego (de las que no se pegan) y echa una cucharilla de aceite para engrasarla. Con una cuchara, coge montoncitos de la masa y échalos. En un minuto dales la vuelta con una espátula y deja que se doren otro minuto. Retira a un plato y echa mas montoncitos hasta que termines la masa. Con las cantidades que he puesto, os da para 8 tortitas.

Puré de puerro, patata y zanahoria.

Perdonad si no pongo todas las tildes pertinentes pero mi teclado anda un poco tonto. Hoy toca una receta de las básicas pero no por ello menos ricas. Este puré es una buena cena en estos días de frío. Siempre puedes hacer varias raciones de una sola vez, congelarlo, o comerlo toda la semana. Eso lo decides tu, :)
Los ingredientes:
2 puerros medianos.
2 zanahorias grandes o 3 pequeñas.
Media cebolla.
3 patatas medianas.
Media cucharilla de pimentón dulce.
1 hoja de laurel.
Sal al gusto.
2 cucharadas de aceite de oliva.
2 vasos de agua.
Lo primero: prepara todos los ingredientes: pela las zanahorias, lava los puerros, pela las patatas... Cortalo todo en tamaños parecidos para que se hagan a la vez y no queden trozos crudos y otros muy hechos.
Después: Echa en una olla todas las verduras, la media cebolla, el laurel, la sal, el aceite, y el agua. Ponlo a cocer todo junto al menos durante 35 minutos (o hasta que pinches con el tenedor y lo notes blando). En ese momento echa el pimentón y déjalo cocer unos 5 minutos mas.
Final: Trituralo todo con la batidora de mano hasta crear una crema lisa y sin tropiezos. ¡Y ya tienes el puré listo!

Tyropita (Hojaldres de queso feta)

Y yo sigo jugando con la pasta filo y con mi paciencia, haciendo tyropita a gran escala (es lo malo de la pasta esta, que tienes que terminarla cada vez que abres el paquete). Lo bueno es que congelan perfectamente y, cuando tenga gente en casa, podré quedar bien sólo con meterlas en el horno, jejeje.
Los ingredientes:
1 paquete de masa filo.
1 huevo.
150gr de queso feta.
200gr de queso philadelphia.
1 cucharilla de perejil.
Sal y pimienta negra al gusto.
Medio vaso de aceite de oliva.
Lo primero: prepara la bandeja del horno y fórrala con papel vegetal para ir colocando las tyropita que hagas. En un bowl, mezcla el huevo con el queso feta desmenuzado, y con el queso philadelfia. Echa el perejil y salpimienta. Con una cuchara mézclalo bien.
Después: coge la pasta filo y estirala. Con un cuchillo, córtala a lo largo en 4 tiras alargadas. Cúbrelas con un paño húmedo para que no se sequen mientras trabajas. Ahora coge dos tiras y pintalas con el aceite de oliva (usa una brocha). Pon una encima de la otra para hacer una tira con el doble de grosor. Ahora pon una cucharada de la mezcla de queso en uno de los extremos y dóblala haciendo un pequeño triángulo (sólo es unir la esquina derecha al lado izquierdo). Luego vuelve a doblarla siguiendo la forma del triángulo (es decir, esquina izquierda al lado izquierdo) y así hasta que llegue arriba del todo de la tira. Úntala con aceite por fuera y ponla sobre l a bandeja del horno. No te desesperes porque es realmente fácil, es sólo pillarle el truco.
Final: Cuando tengas todas las tyropita hechas, precalienta el horno a 180ºc y hornea durante 20 minutos o hasta que veas que la masa está doradita. El resultado es una especie de empanada de queso pero super crujiente y con un sabor a queso suave.
Ahora que he probado a hacerlas, me animaré a hacerlas con distintos rellenos. En Grecia también las hacen con queso feta y espinacas, las populares spanakopita. Pero también se puede hacer una versión española con setas, queso brie, y cebolla, ¿no creéis?

Baklava.

Baklava es un dulce típico de Grecia y de Turquía muy popular. Para que nos entendamos mejor a la hora de prepararlo; es como una lasagna dulce. El relleno está hecho de frutos secos y especias y las láminas son de pasta filo. Luego se baña con un almíbar y se deja que se empape bien toda la noche. El resultado es un postre dulce, de sabor intenso y con toda la energía que dan los frutos secos para poder aguantar el frío que viene.
Los ingredientes:
1 paquete de masa filo (en carrefour la venden refrigerada de su misma marca).
2 tazas de frutos secos (yo usé una de nueces peladas y otra de almendras, pero hay gente que usa pistachos).
1/3 taza de azúcar.
1/3 taza de pan rallado.
1 chupito pequeño de moscatel.
1 cucharada de canela.
La ralladura de 1 limón.
Lo primero: extiende las masas filo sobre la encimera y cúbrelas con un paño de cocina limpio y húmedo así no se secan). Mete en el microondas unos 75gr de mantequilla y ponlo a derretir con cuidado que no se te queme. En un robot de cocina echa los frutos secos, el azúcar, el pan rallado, el moscatel, la canela y el limón. Y tritúralo todo bien.
Después: Con un cuchillo, parte las masas en 2, a lo ancho. Coge una masa y úntala con mantequilla con ayuda de una brocha. Ponla cubriendo la superficia (previamente enmantequillada) de una fuente de pyrex. Coge otra lámina y úntala con mantequilla y ponla sobre la lámina que ya habías puesto en la fuente. Lo mismo con 8 láminas en total. Ahora echa la mitad de los frutos secos de manera que queden bien extendidos. Pon 4 láminas más untadas en mantequilla. Pon otra capa de frutos secos (reserva un puñado pequeño para decorar). Y, finalmente, pon 8 capas más de masa filo. Pon el horno a precalentar a 180ºc.
Final: Con un cuchillo bien afilado, parte la baklava en porciones en forma de cuadrados o de rombos. La partimos antes porque sino, cuando esté horneada, no hay forma de partirlo sin que se rompa entera. Ahora con el resto de la mantequilla barniza toda la capa de arriba bien y mételo al horno unos 40 minutos, que quede bien doradita.

Mientras se hornea la baklava vamos a preparar el almíbar. Os doy dos recetas para que lo podáis hacer los que no soportáis la miel. Yo sí la hice con miel y queda un sabor sutil, nada pesado.
Ingredientes (con miel):
1/2 vaso de azúcar.
1 vaso de agua.
1/2 vaso de miel multiflores.
1/2 barra de canela.
El jugo de 1 limón.

Ingredientes (sin miel):
1/2 vaso de azúcar.
1 vaso de agua.
La peladura de 1 limón.
1/2 barra de canela.
El juego de 1 limón.

Echar todos los ingredientes en un cazo pequeño, mezclar bien con la cuchara para que se disuelva el azúcar y la miel, y llevarlo a ebullición. Dejarlo cocer durante 10 o 15 minutos a fuego vivo. Retirar del fuego y, cuando esté a temperatura ambiente, colarlo y echarlo sobre la baklava.
Como os decía al principio de la receta, está más rico de un día para otro porque la baklava se ha empapado bien con el almíbar.

Tarta de otoño.

Nunca me ha gustado el otoño. Sinceramente, la lluvia y la falta de luz me deprime. Pero reconozco que hay ciertas cosas que me gustan como por ejemplo los cambios que hacemos en nuestro día a día para adaptarnos al frío. Me refiero a la elección de los platos que cocinamos, claro... Y esta mañana estaba ojeando un libro de recetas y vi una de Mushroom's Pie. Me acordé de que por la nevera tenía una bandeja de champiñones, una berenjena, y queso de cabra. ¡Y de ahí ha salido la receta de hoy!
Los ingredientes:
1 berenjena.
1 bandeja de 200gr de champiñones.
60gr de mantequilla.
1 cucharada de perejil.
2 dientes de ajo.
4 rebanadas de queso de cabra.
1 brick de nata líquida para cocinar.
1 pizca de pimienta negra y otra de sal.
El jugo de un limón.
Masa refrigerada de pasta brisa (creo que también venden ahora la masa para tartaletas, un día de estos la pruebo y os cuento).
Moldes de tartaleta (en lidl sacan oferta todos los años y salen buenos).
Lo primero: vamos a preparar el relleno así que hay que pelar la berenjena y cortarla a la mitad a lo largo. Luego parte en rodajitas las mitades. Lava los champiñones, quita la parte terrosa y cortalos en rodajas. Pela los dientes de ajo y pícalos menuditos. Ahora pon una sartén al fuego y echa la mantequilla, pero no toda, que un poquito vamos a necesitarlo para engrasar los moldes de las tartaletas. Cuando se haya derretido la mantequilla, pon el ajo a dorar y echa la berenjena. Cuando esté blanda, ponla en un bowl y echa los champiñones. Cuando ya estén blandos, echa encima la berenjena ya hecha, salpimienta, y echa el jugo de un limón. Apaga el fuego. Es hora de poner el horno a precalentar a 210ºc.
Después: Ahora ya tenemos el relleno prácticamente hecho así que coge los moldes y úntalos bien con mantequilla y después hecha un poco de harina espolvoreada para evitar que se peguen. Coge la masa brisa y cortala en trozos del tamaño de las tartaletas, para que puedas forrarlas. ¡Cuidado con las uñas que son muy traicioneras y te hacen un agujero antes de que te des cuenta!
Final: pon una cucharada del relleno en cada tartaleta, luego trozos de queso de cabra, perejil espolvoreado, y luego otra cucharada. Finalmente echa un buen chorro de nata líquida. Ahora méte las tartaletas al horno unos 20 minutos. Cuando estén hechas, deja que se enfríen un poco antes de desmoldarlas, para que no se te rompan.

Cochinita Pibil.

Llevaba meses queriendo cocinar la cochinita pibil pero siempre lo iba atrasando. Anoche me dije que ya era hora de hacerlo y el resultado ha salido estupendo. ¡A mis amigas y a mí nos ha encantado! Eso sí, como hay ingredientes que no suelo tener en casa o que son casi imposibles de encontrar, los he obviado o reemplazado por otros.
Ingredientes:
800gr de lomo de cerdo en trozos grandes.
Media cucharada de pasta de achiote.
1 cucharilla de orégano.
1 cucharilla de pasta de ajo.
1 lima (en la receta original es naranja amarga)
2 limones
Medio vaso de vino blanco (en la receta original es vinagre)
1/4 cucharilla de cayena molida
Sal al gusto
Lo primero:En un bowl pon el achiote, el orégano, la pasta de ajo, el jugo de la lima, el jugo de los dos limones, el vino blanco, la cayena y la sal. Con la batidora mézclalo todo bien. Pon la carne dentro y deja que se empape bien con la marinada. Déjalo reposar al menos 4 horas.
Después: Pon la carne con la marinada en una olla rápida. Agrega una cebolla cortada a rodajas grandes y un vaso de agua. Cierra la olla y déjalo cocer unos 50 minutos a presión dos (o a máxima presión, eso va por modelos). Si no tienes olla rápida, tendrás que dejarlo cocer al menos 2 horas y media).
Final: Retira la olla del fuego y, cuando haya perdido la presión, ábrela. Coge los trozos de carne y desmenuzalos. Echa el caldo por encima.
La cochinita pibil se suele comer con arroz, o con tortillas de trigo y cebolla picada... La carne queda muy tierna y sabrosa.

Pisto de calabacín.

Cuando llego a casa por las noches sólo puedo pensar en una cosa: cenar. Así que es muy importante tenerlo prácticamente preparado para no caer en la tentación de comerme media bolsa de patatas fritas. Así que aprovecho los domingos para hacer comida para la semana y, así, no tener que complicarme de lunes a viernes. El pisto es un plato que desde pequeña me ha gustado bastante y va perfecto para acompañar platos de carne o pescado y así comer sano.
Los ingredientes:
1 calabacín grande o 2 pequeños.
1 cebolla grande.
1 diente de ajo.
1 bote grande de tomate triturado.
1 pizca de sal.
1 pizca de azúcar.
1/2 cucharilla de pimentón dulce.
1 cucharada de perejil picado.
1/4 cucharilla de cayena molida.
Pimienta negra al gusto.
2 huevos.
Lo primero: Vamos a preparar la salsa de tomate. Para ello, pica la cebolla muy menuda y coge la mitad de la cantidad. Echa un chorro de aceite de oliva en una cazuela y pon la cebolla y el ajo a fuego bajo. Cuando esté blanda, échale la cayena, el pimentón, la cucharada de perejil, y la sal. Deja que se mezclen los sabores un par de minutos y echa el tomate triturado. Ahora echa el azúcar, remueve con una cuchara y déjalo cocer.
Después: lava el calabacín, córtalo en rodajas gruesas, y pícalo en taquitos de 2cm. En una sartén pon un poco de aceite de oliva y echa la otra media cebolla. Cuando esté blanda echa el calabacín. Salpimienta. Sofríelo todo junto hasta que el calabacín esté un poco blando. Ahora echa el contenido de la sartén en la cazuela, y revuélvelo. Déjalo cocer unos 25 minutos.
Final: Bate los dos huevos en un plato hondo y échalo sobre el pisto. Remueve con una cuchara para que se formen hilitos de huevo. ¡Apaga el fuego y ya tienes pisto para lo menos 4 raciones!

Scones ingleses.

No sé vosotros pero yo, cuando leo "Bollos americanos", lo único en lo que pensé fue en unos tiernos bollitos con su raja al medio y su azúcar glace por encima. Lo que menos me podía yo imaginar es que la paisana que sacó el libro de recetas se refería en realidad a los scones ingleses, que son unos bollos densos dulces (o salados) y muy habituales en la merienda tradicional de los ingleses. La próxima vez los haré con la forma adecuada, lo prometo. Eso sí, éstos quedaron increíbles, sobre todo rellenos de mermelada, jejeje.
Los ingredientes:
350gr de harina.
1 sobre de levadura royal.
50 gr de azúcar.
1 huevo.
75gr de mantequilla.
60ml de leche.
1 pizca de sal.
Empezamos: pon en un bowl la harina con la levadura, la sal y el azúcar. Parte la mantequilla con las manos en trocitos y agrégalos. Notarás cómo la masa se vuelve como con una textura de pan rallado gordo. Ahora haz un agujero en el medio y echa el huevo y la leche. Empieza a amasar con las manos y cuando veas que se despega la masa de las paredes del bowl, échala sobre una superficie enharinada.
Mientras: pon a precalentar el horno a 210ºc. Empieza a amasar, agregando un poco de harina, hasta conseguir una masa que no se pegue. Ahora divide la masa en 10 bolitas y ponlas sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Aplasta un poco las bolitas con la palma de la mano.
Final: pinta los scones con huevo batido y mételos al horno durante 20 minutos. Cuando estén listos, échales azucar glace por encima.
Cuando estén fríos podéis partirlos a la mitad y rellenarlos con mantequilla y mermelada, o cualquier otra cosa dulce que se os ocurra. ¡Ya veréis qué bien os huele la casa!

Pasta con gambas y atún en salsa de tomate con pesto.

En estos días tan grises considero que no hay nada mejor que refugiarse en casa. Sofá, mantita, alguna peli de vídeo... y un buen plato de pasta. Me encanta poder sentir el sabor de las especias, el calor de la cayena, la textura de la pasta, el aroma de las gambas y de la albahaca.... ¡Ui, sin querer os he descrito el plato de hoy!
Los ingredientes:
Medio litro de caldo de pescado.
90 gr de pasta.
100ml de salsa de tomate casera (suele venir bien hacer bastante y tener congelada).
2 cucharadas de pesto (lo puedes comprar ya hecho, os recomiendo que os escatimeis en esto porque se nota mucho. Además, podéis congelarlo en bolsitas y usarlo cuando queráis).
1 puñados de gambas peladas.
1 lata de atún.
1 pizca de cayena molida.
Media cucharilla de pasta de ajo.
Lo primero: Pon el caldo con un vaso de agua a calentar. Cuando hierva, cuece la pasta segun las instrucciones del paquete.
Después:Pon en una sartén una cucharada de aceite de oliva, la pasta de ajo y la cayena molida. Echa las gambas y remueve para que cojan bien el sabor del ajo y la cayena. Ahora echa el atún. Remueve y echa el pesto y la salsa de tomate.
Final: Escurre la pasta cuando esté cocida y échala sobre la salsa. Deja cocer todo junto al menos 5 minutos. ¡Ya sólo queda servir y disfrutar!